Autoridades del departamento de Orne (Francia) consideran oficialmente un fracaso el despliegue del primer kilómetro de “carretera solar” tras casi tres años de pruebas. No tiene sentido desde el punto de vista económico, ni ecológico, ni de conservación viaria. Vamos, un derroche de 5 millones de euros de ayudas estatales.
En diciembre de 2016 la ministra de Medio Ambiente, Segolène Royal, inauguró sonriente una infraestructura que debía servir para producir electricidad sin ocupar más espacio del existente en un tramo de carretera de Tourouvre-au-Perche de tan solo un kilómetro, abarcando 2.800 m² en paneles solares. Si la cosa salía bien, se implantaría en 1.000 kilómetros de carreteras.
De los 642 MWh de energía que se deberían haber generado, al final han sido 229, y la cifra está decreciendo. En otras palabras, el rendimiento de las placas está empeorando por el desgaste que supone la circulación de vehículos (especialmente tractores) y los elementos. La capa protectora sobre las placas solares no es suficiente. Una parte del tramo, de 100 metros, está ya tan deteriorado que ni van a intentar arreglarlo.
Además, se ha tenido que limitar la velocidad a 70 km/h en ese tramo debido al elevado ruido de rodadura. Evidentemente algo ha fallado a nivel de ingeniería y algún político ha excedido las posibilidades reales del proyecto, quizás por haber recibido muchas promesas por los promotores de la tecnología.
José Manuel Sanz, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, nos lo explica brevemente en este hilo:
Ayer los medios franceses constataban el fracaso del 1er tramo de prueba de carretera solar en Francia. Abro hilo ??https://t.co/k1DfLjxN7a
— José Manuel Sanz (@jmsanzgu) July 24, 2019
Una infraestructura vial con una vida útil tan corta, que apenas produce dinero (8.000 euros en electricidad vendida a la empresa EDF), con un coste de instalación tan alto y con tantos errores de planificación se puede calificar tranquilamente como “fiasco”.
Pero los galos no se van a dar por vencidos. En una sección de 400 metros del tramo se van a reemplazar los paneles solares por otros más modernos, según declaraciones de Alain Pelleray, miembro del consejo general del departamento de Orne. Antes de desechar totalmente el proyecto se le va a dar una segunda oportunidad.
La rentabilidad no solo se haya en el plano económico o ecológico, sino en el de renombre. Este político declaró que la localidad de Tourouvre-au-Perche ha atraído tanto turismo convencional como de industriales chinos y surcoreanos que pueden macerar la idea de hacer lo mismo en sus países. Seguramente han vuelto a casa con las lecciones de cómo no emprender semejante proyecto.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS