Una batería eléctrica, como toda batería, puede prenderse fuego y, para controlarlo y matarlo cuando sucede, ya existen líquidos orgánicos especiales que lo combaten. Pues, algo así está ocurriendo en los últimos días en la agenda de la industria automotriz y no es coincidencia. El reciente Salón de Múnich los instaló hasta el agotamiento. Eléctricos aquí y allá, en este stand y en aquel. Eléctricos, eléctricos, eléctricos…
Como si por cada lanzamiento o revelación de concepto cero emisiones, el fuego ocasionado por la cínica batería se expandiera más y más, y entonces debiéramos buscar la solución para bajarle los humos. En el caso de Mercedes-Benz, como si, tras la world premiere de la nueva generación del GLC, se necesitara cortar con la llamarada de sobreinformación sobre eléctricos –he publicado sobre ello y me hago responsable de mi parte–. Para este presente de la marca alemana, la receta no la tiene el líquido orgánico, sino la gasolina. Más gasolina, aunque suene contradictorio, pero se entiende la metáfora.
Tras las novedades sobre los nuevos y futuros EV, los directivos del fabricante de la estrella no le esquivaron a un tema que, a esta altura, sería lógico considerar de interés cultural: la resistencia de los motores de combustión. Fue en el propio evento de la capital bávara donde manifestaron las dos caras de la moneda: la Mercedes impulsora de los vehículos a batería y decidida a mejorar el flojo desempeño comercial de sus EQ con nuevos modelos, y la Mercedes que no planea ponerle punto final a uno de sus motores térmicos mientras las normativas de emisiones se vuelven cada vez más estrictas.

Consciente de que a partir del 2035 deberán dejar de fabricar y vender unidades nuevas con motores de combustión interna en Europa –aunque con la certeza de que podrán seguir ofreciéndolos en otras regiones–, el director técnico de la empresa, Markus Schäfer, sabe que al motor más grande de la marca no le quedará más alternativa que ser historia dentro de una década en el continente, y también que, por la inminente entrada en vigor de la Euro 7, podía verse afectado por el contexto más inmediato.
Sin entrar en detalles –aclaró que no adelantaría nada, por lo que es temprano para saber si el nuevo reducirá la cilindrada, a qué fórmula mecánica apostará o si equipará a más modelos además de al lujoso sedán Maybach S680– el CTO alemán despejó dudas y acabó con cualquier especulación sobre una eventual prematura despedida del doce cilindros, que seguirá cumpliendo con las actualizadas regulaciones. “Mercedes seguirá ofreciendo motores V12”, se limitó a informar.
Por otro lado, Mercedes-Benz volvió a pronunciarse sobre los nuevos corazones para los AMG: unos V8 híbridos sobre los que hemos hablando en un artículo de abril de este año. En aquel entonces, los alemanes se encontraban en pleno desarrollo. Ahora, a juzgar por estos recientes dichos, tal parece que lo tienen listo o, al menos, encaminado. “Hemos creado un nuevo V8 que prácticamente ha cumplido con la normativa EU7. Es un V8 de alto rendimiento, es completamente nuevo”, declaró Schäfer. La expectativa pasa, de aquí hasta las próximas novedades, por cuáles coches serán los que lleven los nuevos ocho y doce cilindros en V.
Mauro Blanco
Veo arte en los coches y en sus diseños una potencia que va más allá de las cifras. Ex conductor de Renault 12 rojo modelo 1995 de épicos e imprevisibles episodios, al que recuerdo por la hostilidad de su volante, pero, sobre todo, por nunca haberme dejado en el camino.COMENTARIOS