Durante el último mes, muchas zonas de España se han visto seriamente afectadas por las fuertes tormentas. La última DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) o “gota fría” ha afectado a cientos de coches en el país, que han sufrido múltiples daños y, muchos de ellos, irreparables. Aunque no hay nada tan irreparable como las víctimas que han fallecido en el interior de su coche.
Juzgando los vídeos difundidos por testigos de las inundaciones y riadas, las violentas y abundantes lluvias han dejado un panorama muy desalentador: daños materiales y mortales que convierten a estos episodios de gota fría de los más destructivos que se recuerdan. Si dentro del infortunio “tan solo” tienes que llorar tu coche, has de saber que siempre existe una solución, independientemente de lo agradable o no que pueda resultar.
Ante situaciones así, que no dependen de nosotros ni de otras personas, es normal que surjan dudas. ¿Me cubrirá el seguro el coche? ¿Me merece la pena repararlo? ¿Cambio de coche? ¿Me van a dar alguna ayuda económica si lo hago? Normalmente, las aseguradoras no se hacen cargo de los daños por “riesgos extraordinarios”, es decir, daños causados por tempestades, inundaciones, tormentas y otros fenómenos atmosféricos de gran intensidad. Sí lo hará el Consorcio de Compensación de Seguros, que cubre todo vehículo con cobertura obligatoria o superior.
La última DANA ha mantenido en alerta a provincias como Madrid, Valencia, Baleares, Murcia, la zona este de Andalucía y Castilla La Mancha, y algunos puntos del sur de Cataluña y Aragón
Consecuencias para el coche
Si el coche ha estado inundado y completamente cubierto de agua, lo mejor será cambiarlo. La inversión para limpiarlo y arreglar todos los componentes dañados puede llegar a duplicar el precio del mismo vehículo nuevo. Aunque muchos de los coches arrastrados por las corrientes se irán directamente al desguace, existe la situación de que el agua y el barro no hayan derivado en horribles y costosas reparaciones.
Si el nivel del agua no ha llegado a calar en el interior del tubo de escape, no tendría que pasar nada. De ser así, el coche seguramente arranque, pero te tocará reemplazar el catalizador, una operación de ronda los 600 euros. En caso de que haya entrado por la admisión del vano, lo más probable es que el sistema de encendido dé fallo y el motor no arranque. Esta avería puede suponer un desembolso de 400 euros si pasa esto último, aunque puede septuplicarse si hay que cambiar todo el motor.
Y como la gota fría trae consigo mucho barro, conviene limpiar bien la sección inferior del coche, ya que los frenos, rodamientos y transmisiones, entre otros, podrían provocar un desgaste prematuro. Asimismo, el barro también puede obstruir el radiador y los desagües internos que tiene la carrocería para evacuar el agua. Si el radiador no deja pasar aire al motor, se sobrecalentará, por lo que la broma podría superar los 3.000 euros.
Aunque la tentación sea difícil de resistir, en estos casos no conviene intentar encender el motor del coche
Las consecuencias de tener los desagües internos taponados implican que el agua oxidará la chapa y, además, las conexiones eléctricas podrían verse afectadas; están preparadas para soportar algo de humedad, pero no para superar una inmersión. Aunque estas conexiones no deberían de fallar una vez secas, la capa de óxido que se podría generar, a la larga, producirá problemas electrónicos. Una revisión íntegra al sistema eléctrico ronda los 500 euros.
Si hemos tenido la mala suerte de que ha entrado agua en el interior del coche, habrá que cambiar tapizados, guarnecidos y mandos de control, así como todos los aislantes y fijaciones que llevan estos elementos.
¿Qué cubre el seguro?
Aunque muchos de los coches afectados por las corrientes se irán directamente al taller (o desguace), no significa que tengas que comerte con patatas la reparación (o sustitución) del mismo. Desde julio de 2016, todo aquel vehículo asegurado con la póliza obligatoria de responsabilidad civil está cubierto por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) en caso de daños materiales producidos por “riesgos extraordinarios”, aunque no tengan la cobertura de daños propios.
No obstante, el CCS tiene algunas excepciones: no se hace cargo de los daños causados por granizo, pedrisco, peso de la nieve o vientos inferiores a 120 km/h “por no tener la consideración legal de riesgo extraordinario”. En este caso, deberás de consultar tu póliza de seguro de coche para comprobar que tienes contratada la cobertura de fenómenos atmosféricos. En el caso de las lunas, estarán cubiertas en la mayoría de casos de seguro a terceros ampliado y todo riesgo.
El CCS es un organismo público adscrito al Ministerio de Economía y Empresa a través de la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones. Sus funciones más conocidas son la de cubrir los daños por los mencionados riesgos extraordinarios, responder en caso de ausencia de un seguro de responsabilidad civil, cuando la compañía del asegurado se encuentre en fase de liquidación o por daños causados por actos de terrorismo, rebelión, sedición, motín y tumulto popular.
¿Cómo reclamo los daños?
Si tu vehículo ha sufrido daños durante estos temporales, lo primero que debes hacer es hablar con tu aseguradora para saber si tienes cobertura propia. Si no es el caso, contacta con el CCS. Puedes hacerlo a través de tres vías:
- Por teléfono: 900 222 665 / 952 367 042
- Vía web: en el formulario de solicitud del Consorcio
- Por escrito: puedes enviar un e-mail a [email protected] o bien escribir a la propia entidad a través de su Departamento de Siniestros, en el Paseo de la Castellana, 32, Madrid.
En este último caso, tienes que tener en cuenta que la resolución de tu solicitud puede tardar un poco más en llegar. De todas formas, independientemente de la opción escogida, vendrá un perito en una semana (más o menos) para valorar los daños del vehículo. Si el coche tiene menos de dos años, tanto el CCS como la mayoría de las compañías aseguradoras abonarán lo que te costó el coche cuando lo compraste si tiene menos de dos años.
Pasado ese tiempo, la indemnización será equivalente al precio de mercado. Para calcularlo, se utilizan las tablas de tasaciones de la multinacional Eurotax Glass S, un baremo que utilizan la mayoría de las empresas de compraventa de coches de España. Si existe la posibilidad de reparación, el pago de la aseguradora no se efectuará hasta pasados uno o dos meses, pero de tratarse de un arreglo leve, se abonará al momento tras la aprobación del perito.
Renault y Dacia ofrecerán ayudas de hasta 800 euros en caso de comprarles un coche porque el tuyo haya sido afectado por la gota fría
Dada las consecuencias de la última gota de frío, algunas marcas han comenzado a implicarse e incluso ayudarán a algunos de sus propietarios. En concreto, en la Red Renault y Dacia de las provincias de Alicante, de la Región de Murcia y de Almería. Todas ellas han habilitado ayudas de 800 euros en el caso de los turismos y vehículos comerciales nuevo de la marca Renault, y de 500 euros en el caso de cualquier Dacia.
Los afectados que estén interesados en adquirir un vehículo seminuevo, el montante de la ayuda asciende hasta los 300 euros. La acción ya está en marcha y va a durar hasta el 1 de enero de 2020. Independiente de tu lugar de residencia, te podrás beneficiar de estas ayudas excepcionales siempre que documentes que el vehículo ha quedado dañado por la catástrofe natural acaecida en el territorio afectado.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Me parece genial la iniciativa de Renault.
Muy útil el artículo, estás son cosas que no se saben hasta que te ocurre y aprendes sobre la marcha sin tener muy claro estar haciendolo bien. ?