Internet ha cambiado muchas de nuestras costumbres y sobre todo, nuestra forma de comprar y no es una forma de hablar. ¿Cuánto hace que no vas al cine sin antes mirar la cartelera o de comprar las entradas desde el teléfono? Mucho, seguro, y eso es un mero ejemplo del cambio que ha supuesto la expansión de Internet. Sin embargo, una de las industrias más innovadoras y tecnológicas, se ha estado resistiendo a esta tendencia, asentada en un tradicionalismo que ha acabado por afectar negativamente. Hablamos de la industria del automóvil, la segunda por tamaño e importancia de toda Europa y una de las más innovadoras y poderosas, pero que ha estado siempre anclada en convencionalismos.
Hasta ahora, para comprar un coche había que ir, sí o sí, hasta el concesionario. Ahora, poco a poco, se está ofreciendo la oportunidad de comprar coches por Internet. Primero se adoptó esta forma de comprar en el mercado de los coches de segunda mano, siempre más necesitado de anunciar sus ofertas en el mayor número de sitios posibles, pero ahora, también se está empleando como algo normal en cuanto a coches nuevos. Es cierto que se están encontrando con reticencias desde los distribuidores, pues su trabajo pasaría a un segundo plano y, quizá, podría desaparecer, pero el camino es claro y el presente es Internet.
La digitalización es el camino a seguir por la industria del automóvil, que vende siempre tecnología y grandes avances, pero su presencia en la red se limita a su página web oficial y poco más. Hay que evolucionar y la mejor prueba de ello es la empresa Clicars, afincada en Villaverde y fundada por Carlos Rivera y Pablo Fernández. Estos dos señores han sabido encontrar la tecla para llegar al éxito en un segmento ultra competitivo, tanto, que hasta Stellantis se ha interesado por ellos (acaban de comprar la empresa al completo).
En muy poco tiempo, se han convertido en líder de ventas online de coches de segunda mano, o como dice la propia empresa, “de buena mano”
No ha sido sencillo, ni mucho menos, pero en Clicars han apostado por una forma de trabajar que, por lo general, no suele ser la más habitual: la transparencia. Cuando hablamos de coches de segunda mano, lo primero que nos viene a la cabeza es la bajada de kilómetros, la ocultación de daños, averías que se esconden al comprador y una serie de cosas que, seamos sinceros, campan a sus anchas por este sector que tanto dinero genera al cabo del año, sobre todo en España, donde casi dos de cada tres coches vendidos son de segunda mano. Clicars tiene su propia nave, donde revisan, de arriba abajo, todos los coches que les llegan e incluyen en sus ofertas garantía de kilometraje, revisión mecánica y técnica y por supuesto, garantía de 12 meses. Además, ofrecen buenos precios, muy competitivos, porque no hay una intervención de terceros, son ellos mismos los que hacen todo.
Así, es sencillo encontrar, por ejemplo, un Peugeot ocasión por un kilometraje contenido, garantía, una revisión que abarca 250 puntos, posibilidad de devolución de 15 días o 1.000 kilómetros y hasta entrega en el domicilio en 14 días. Tienes toda la información en su página web, con fotografías detalladas y todas las formas de contacto que puedas necesitar, no hace falta acercarse a la nave de Clicars para nada, lo tienen todo en Internet y por supuesto, lo puedes reservar sin moverte de casa, para después recibir la llamada de uno de sus asesores para continuar con todo el proceso.
Clicars se fundó en 2016 y desde entonces han facturado más de 500 millones de euros y no han parado de crecer. Entre octubre de 2021 y marzo de 2022, incrementó su cifra de negocio un 138%, hasta los 187 millones de euros y cuenta con una plantilla de 600 personas.
Redaccion
COMENTARIOS