A pesar de los rumores y las fotos espía de 2018 y 2019, BMW nunca terminó el desarrollo del M2 CSL (Coupé Sport Leichtbau). Con el lanzamiento del M2 CS en noviembre de 2019, la marca bávara ha lanzado el compacto de dos puertas más bestia de la historia, pero la interrupción del M2 en Europa a principios de 2020 puso fin a todas las esperanzas de un modelo CSL. Esa noticia no fue bien recibida por Marc Rutten, manager del famoso youtuber Tim Burton (Shmee150) y dueño del BMW M2 CSL Turbomeister Edition.
La librea fue tomada prestada del prototipo BMW 2002 Hommage de 2016, coche que el equipo de diseño de BMW dejo ver de nuevo al dueño de esta nueva montura en busca de inspiración. El taller de pintura londinense Topaz fue el responsable de recrear el clásico color bitono naranja Inka 22 (un color histórico empleado en el 2002 original) y negro, así como de las calcomanías asociadas. Asimismo, Alpha-N se encargó de que el techo de serie fuese sustituido por otro de fibra de carbono, mientras que Akrapovič puso el sistema de escape, BBS las llantas de aleación –de 19 pulgadas– y AC Schnitzer los faldones laterales oscurecidos.
En la parte trasera, el portón de carbono BMW M Performance está acompañado por un difusor trasero también de fibra de carbono brillante, al igual que la carcasa de los retrovisores. Gracias a estos y otros detalles en la estructura del bimmer, fue posible reducir el peso del coupé en 110 kilogramos (hasta los 1.465 kg), lo mismo que consiguió extraer la firma bávara en su día en el M3 CSL (E46). Porque, aunque no parezca que se hayan hecho grandes cambios en el vehículo, lo cierto es que este Serie 2 con el sello M es lo más cerca de un M2 CSL a lo que cualquier mortal puede aspirar. Hay mucho tiempo –18 meses– y dinero invertido.
En 1973, el BMW 2002 Turbo se convirtió en el primer vehículo producido en serie en Europa en incorporar tecnología turbo (Oldsmobile se adelantó en EE. UU. con el Jetfire Turbo Rocket)
En el interior del BMW M2 CSL Turbomeister Edition hay una serie de actualizaciones menores que mejoran el aspecto y, al mismo tiempo, proporcionan datos de telemetría a través de la pantalla montada en el centro. El volante –con una marca roja a las 12 en punto–, el pomo del cambio, la polaina del freno de mano y los asientos M Performance se tapizaron con nuevo cuero Alcántara. Las levas metálicas son cortesía de AutoTecknic, y los umbrales de las puertas de fibra de carbono personalizados van firmados con la calcomanía “M2 CSL” en naranja, diseñadas para este proyecto en concreto por el mencionado especialista Alpha-N.
El motor de seis cilindros en línea y 3 litros biturbo recibió una admisión Eventuri mejorada y un programa de gestión diferente, lo que permitió aumentar la potencia de 410 a 520 HP y el par motor de 550 Nm a 660 Nm. No se menciona las mejoras en cifras de recuperaciones o velocidad máxima, pero su propietario afirma que llega a 100 km/h en 4,2 segundos. También hay una suspensión de tipo coilover AST 5100 regulable en altura, compresión y rebote, así como frenos delanteros Nashin con pinzas de seis pistones y discos de 380 mm que son 16 kg más ligeros; el eje trasero conserva los de serie, aunque con las pinzas anaranjadas.
La combinación de nostalgia, cariño y un trabajo bien ejecutado ha resultado ser una creación llamativa que muestra lo que se puede hacer cuando un supuesto M2 CSL no llega a las calles
“Para mí, el proyecto Turbomeister se ha convertido en la realización de un sueño de crear un vehículo de proyecto a medida basado en un producto BMW M. El profundo amor por las marcas BMW y M, el M3 CSL y la historia histórica de la librea Turbomeister, me permitió crear y exhibir una configuración que se mantiene fiel a la naturaleza del ‘puro placer de conducir’, una pasión a la que debemos aferrarnos en un mundo automotriz en constante cambio que tiene como objetivo volverse completamente eléctrico y dejarnos a los apasionadas de la gasolina detrás de la confusión de dónde realmente nos dejó el mundo”, dice Rutten.
Pero el británico va más allá, y ya tiene la intención de convertir su BMW M2 CSL Turbomeister Edition en un modelo aún más especial y reconocible si cabe. “Como cualquier proyecto, creo que nunca se terminará”, menciona. “Las nuevas mejoras en el habitáculo y las ideas de diseño exterior ya están a la vuelta de la esquina, y me permitirán seguir interpretando y conectarme con la verdadera herencia de los colores Turbomeister y la esencia ligera de lo que significan las siglas ‘CSL’. Disfruto el viaje tanto como conduciendo, y apoyo la diversidad de creaciones en torno a una comunidad que todos deberíamos apreciar”.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS